Daños directos
Las larvas de la 1ª generación destruyen botones florales, flores e incluso frutos recién cuajados que se reúnen en (glomérulos) o nidos en donde viven. Las larvas de las siguientes generaciones producen pérdida de cosecha y calidad, sobre todo en las variedades de uvas de mesa, debido a que se alimentan de las bayas y penetran en ellas. A este daño directo hay que añadir los daños que ocasionan diversas podredumbres del racimo, que tiene lugar como consecuencia de los ataques de polillas, ya que las heridas que éstas producen favorecen la penetración de agentes patógenos
Daños indirectos
-
Las heridas ocasionadas por esta plaga facilitan la entrada de otros patógenos (hongos, bacterias, etc,)
Organos afectados
Estado planta |
Organo afectado |
Síntoma |
|
Planta adulta |
Fruto |
Comeduras internas |
[3 fotos]
|
Planta adulta |
Fruto |
Glomérulos |
[8 fotos]
|
Planta adulta |
Fruto |
Heridas y podredumbre |
[3 fotos]
|
Planta adulta |
Fruto |
Perforaciones |
[4 fotos]
|
|
Glomérulo y L1 de Lobesia botrana en laboratorio
|
|
Fuente: Sanidad Vegetal de Almería
|
Glomérulo en racimo producido por ataque de Lobesia botrana
|
|
Fuente: Sanidad Vegetal de Almería
|
Glomérulos en racimo producido por ataque de Lobesia botrana
|
|
Fuente: Sanidad Vegetal de Almería
|
Gloerulos en racimo producido por ataque de Lobesia botrana
|
|
Fuente: Sanidad Vegetal de Almería
|
Glomérulos en racimo producido por Lobesia botrana
|
|
Fuente: Sanidad Vegetal de Almería
|
|